Bidones y garrafas

Un bidón de agua es un recipiente diseñado para guardar el agua u otros líquidos. En el momento de elegir uno, hay que tener en cuenta la capacidad del bidón y el tipo de líquido que queremos trasportar, ya que se pueden encontrar bidones de 5 litros, 10 litros, 20 litros o hasta más de 30 litros.

Así pues, dependiendo del uso que se le va a dar, tendrás que optar por un bidón con una capacidad determinada, teniendo en cuenta las posibles normativas que existen para el transporte en caso de que sean líquidos catalogados como peligrosos.

Una garrafa es un envase, fabricado principalmente en metal, cuyo fin es contener agua o cualquier otro tipo de líquido. Del mismo modo, un bidón es un recipiente cuya función también es la de recoger los líquidos.

Por tanto, la principal diferencia entre un bidón y una garrafa suele venir determinada por el material con el que está fabricado, pues la garrafa suele ser metálica, mientras que el bidón normalmente es de plástico.

Las garrafas y bidones tienen multitud de usos, aunque se emplea principalmente para recoger cualquier tipo de líquido. La ventaja de las garrafas y bidones, es que permite transportar las sustancias líquidas fácilmente de una ubicación a otra para su posterior uso.

Este tipo de productos son muy necesarios y empleados para el transporte de sustancias líquidas, como el gasoil, gasolina, aceite, productos de limpieza, etc.

La capacidad que tiene una garrafa va a depender del uso que se le vaya a dar al producto, del modelo elegido y del fabricante. Por norma general, se pueden encontrar garrafas que pueden contener desde 5 hasta los 200 litros.

Así pues, para un uso doméstico, con una garrafa de 5 o 10 litros es más que suficiente, sin embargo, si es para utilizarlo en labores industriales o profesionales, se debe buscar un bidón de mayor capacidad. 

En el momento de comprar una garrafa para gasolina, es aconsejable tener en cuenta varios aspectos:

- La garrafa debe estar homologada, pues la gasolina es considerada mercancía peligrosa y no puede ir en una garrafa común. Transportar la gasolina en una garrafa no homologada puede acarrear problemas de tipo legal, es decir, multas e infracciones

- Se debe utilizar una garrafa de hasta 240 litros si se trata de gasoil, o de 60 litros si es gasolina

- Ten en cuenta que las garrafas homologadas deben llevar una etiqueta conforme a la normativa legal que justifiquen dicha homologación

Existen dos tipos de garrafas que se pueden encontrar en el mercado: las garrafas con grifo y las que no lo llevan.

Por un lado, las garrafas de agua con grifo son más sencillas de usar, pues en el momento de sacar el líquido basta con abrir el grifo para que salga. Por otro lado, las que no llevan grifo cumplen su función de almacenar y transportar el líquido que contiene con mayores garantías ante una posible fuga, y no dispone de un grifo para dejar salir el contenido de la garrafa.

La principal finalidad de los bidones de combustible es recoger en un bidón el gasoil o gasolina para su posterior transporte y uso. Este tipo de garrafas para gasolina tienen una fabricación especial y deben estar homologados, pues la mercancía que contiene se considera peligrosa