Masillas

Antes de comprar masilla de madera, es fundamental tener en cuenta varios puntos claves:

- El tipo de acabado, es decir, si se desea tener un acabado más brillante o por si al contrario es mejor uno mate o sin brillo.

- Si la madera o el material donde se va a aplicar va a pintarse posteriormente o si se va a dejar tal cual.

- Si hay que protegerlo frente a las inclemencias del tiempo, como la lluvia o el viento y rayos ultravioleta.

Por tanto, es importante considerar estos factores ante de adquirir la masilla.

 La masilla de madera se puede aplicar en el exterior e interior de la madera con el fin de rellenar los agujeros que se forman en el interior, y nivelar la parte superior de la madera. 

Por otro lado, la masilla para plástico es menos porosa y más flexible que la de madera. La ventaja que presenta respecto al resto es que se puede aplicar con un trapo y no necesita lijado para que se quede liso

La masilla de madera es un producto muy utilizado en labores de carpintería y proyectos de bricolaje. Su uso está destinado principalmente para el relleno de agujeros, fisuras, o grietas del interior de la madera, o incluso para nivelar su superficie cuando es muy irregular. 

Además, el uso de este producto hace que se pueda combatir el deterioro de la madera producido por los agentes externos y a ayudar a que se conserve mejor en el futuro

En el momento de comprar una masilla que sea de calidad y cumpla con su función a la perfección, hay que tener en cuenta los materiales con los que está fabricado, para que sea duradera y ofrezca unos buenos resultados. 

Otro aspecto importante son las recomendaciones propias del fabricante, pues viene detalladamente explicado el uso que se le puede dar al producto y las recomendaciones de uso

La masilla refractaria es capaz de resistir temperaturas elevadas, más concretamente puede llegar a soportar hasta 1250 ºC. Gracias a sus propiedades, este producto es perfecto para productos que aguantan grandes cantidades de calor, como por ejemplo las chimeneas o las barbacoas. 

Las principales ventajas que presenta la masilla refractaria frente a una no refractaria son las siguientes:

- Presenta unas excelentes propiedades adhesivas.

- Cuando se expone a altas temperaturas, el producto sella todas las grietas al endurecerse.

- Se puede usar tanto para tareas domésticas o del hogar, como para proyectos profesionales.

- Puede emplearse en un gran número de superficies como en cerámica, metal, hormigón, etc.

Por lo tanto, dependiendo del uso que se le vaya a dar al producto, tendrás que decantarte por una masilla refractaria o no refractaria.

La masilla es un material muy versátil que puede emplearse en multitud de trabajos y proyectos de bricolaje.  

Del mismo modo, dependiendo de la clase de masilla y el tipo de trabajo que se va a hacer, esta varía como por ejemplo, tapar agujeros y juntas o alisar pequeñas superficies, entre otros trabajos. De esta forma, así se obtiene el resultado deseado.